Cama Biointensiva y Doble Excavasión

La cama biointensiva es la superficie del suelo donde se realizará la siembra o plantación. Esta se puede preparar mediante el método de doble excavación, cuya técnica permite aflojar el suelo profundo con la pala y el bieldo.

 

Características

La cama biointensiva posee el nivel óptimo de nutrientes y aireación para posibilitar el desarrollo adecuado de las plantas así como el crecimiento de otros organismos que promueven la biodisponibilidad de nutrientes.

 

Procedimiento

Antes de iniciar el proceso de doble excavación es importante que prepare el terreno, pues el suelo puede encontrarse com- pactado. Para ello realice los siguientes pasos:

  1. Retire cualquier materia orgánica e inorgánica del terreno donde se encontrarán las camas.
  2. Determine las camas usando cuatro estacas, una por cada esquina y entre sí con un cordón.
  3. En caso de que el suelo esté compactado y seco, riéguelo y déjelo reposar por dos días para que se encuentre a una humedad apropiada. Se recomienda usar un aspersor para humedecer el suelo por la tarde o noche y disminuir la eva- poración. El suelo no debe tener una consistencia ni lodosa o pegajosa ni una tan seca que impida que se forme una bola cuando se sostiene con la mano.
  4. Si el suelo es muy arenoso, agregue 2.5 cm de arcilla; si es muy arcilloso, agregue 2.5 cm de arena.
  5. Afloje el suelo a 5 cm de profundidad con el bieldo; remueva pastos, hierbas y raíces; esta materia orgánica después podrá usarse para elaborar composta.
  6. Rocíe ligeramente el terreno por uno o dos días durante seis minutos aproximadamente por cada diez metros cuadrados.
  7. Deje reposar por un día.
  8. De ser posible o requerido, agregue de 2 a 8 cm de composta al área a ser excavada o 6 cubetas de agua de 20 litros por cada 10m2 de acuerdo con la fertilidad del suelo. 

Materiales

  • Cordón, mecate o estambre
  • Cinta métrica
  • Estacas de madera
  • Herramientas de jardinería: pala recta, bieldo de jardinero, rastrillo, cultivador largo, cultivador corto, azadón, trinche y cuchara para trasplantar.
  • Manguera
  • Cubetas de 20 litros
  • Tabla de madera de 1.5 m x 1 m 

Doble excavación

  1. Seleccione el lugar donde se ubicará la cama. Se recomienda que el ancho no rebase la distancia que se tiene de brazo a brazo, y que el área total sea de 10 m2.
  2. Ubique el largo de norte a sur para que reciba más luz.
  3. Delimite el terreno con estacas y cintas.
  4. Cave una zanja de 30 cm de profundidad por 30 cm de ancho a largo de la cama.
  5. Afloje el suelo con ayuda del bieldo otros 30 cm de profundidad, sin sacar la tierra.
  6. Una vez terminada esta zanja, excave otra de iguales dimensiones colocando la tierra encima de la primera zanja y procure no mezclar las capas de suelo.
  7. Repetir estos pasos hasta terminar la cama.
  8. Para tapar la última zanja, remueva la tierra de la parte más alta de la cama y colóquela en la zanja con ayuda del rastrillo.
  9. Nivele la cama con el rastrillo y añada seis cubetas de 20 litros de composta. Incorpórela con el bieldo a una profundidad de 5 a 10 cm. 

2. Aplicación

Lleve a cabo la siembra de acuerdo a los pasos de germinación. La doble excavación permite la siembra de plantas con raíces largas.

 

Periodo de uso

Se recomienda hacer la doble excavación una vez por tempo- rada para evitar interrumpir las relaciones establecidas entre las plantas y los microorganismos que soportan el suelo. El periodo de tiempo para hacer una doble excavación puede to- mar, con práctica, entre una a dos horas, sin embargo, para un principiante puede llevar un día el preparado de una cama de 10 m2, en especial si el suelo no ha sido excavado anteriormente. 

 

Técnicas de aplicación

Lleve a cabo la excavación a mano y evitar el uso de máquinas para no dañar las lombrices de tierra y otros microorganismos que mantienen la fertilidad del suelo.

 

Cuando se plantan las semillas en la cama, se debe usar una tabla de excavación que permita distribuir su peso sobre un área más amplia para minimizar la compactación.

 

3. Recomendaciones

Si la cama no se utilizará en el momento que ha sido elaborada, se sugiere regarla y cubrirla para mantenerla húmeda y justo antes de sembrar incorporar la capa de composta.

 

Es primordial no pisar la cama. Para ello utilice una tabla que distribuya el peso de quien la elabora en una mayor superficie mientras se trabaja.

 

Tanto la tierra retirada de la primera zanja, como la materia orgánica recortada (hierbas, raíces, plantas) se puede utilizar para compostaje. Una vez que la cama ha sido excavada, evite caminar sobre ella, pues esto podría volver a compactar el suelo.