Cultivo en Chapines

El cultivo en chapines es una técnica utilizada para la germinación de las semillas y el crecimiento de las plántulas. Los chapines son unidades o cuadros recortados de tierra fértil formados por agualodo seco que se obtiene del fondo de los canales y se utiliza para formar almácigos donde se siembran las semillas de los cultivos. Al conjunto de chapines se les conoce como tlapacahual.

Características

Los almácigos de los chapines están formados principalmente por un sustrato de agualodo, un suelo negro, fértil y húmedo que favorece la germinación de semillas. Tiene materia ve- getal seca, como el lirio acuático que enriquece el sustrato de agualodo, es decir, es un abono natural de materia orgánica.

Al utilizar menos semilla no requiere aplicación de fertilizantes y la plántula está protegida contra desecación.

Esta técnica permite que haya una constante producción, ya que mientras las semillas germinan en el almácigo otras se desarrollan y se cosechan en el terreno. 

Procedimiento

El sustrato para el cultivo en chapines es el agua-lodo.

1. Los almácigos se construyen directamente sobre el terreno. Se utiliza una mezcla de materia vegetal seca compuesta por plantas acuáticas como lirio acuático y tule, con la que se cubre la superficie del suelo para preparar los almácigos.
2. Sobre esta capa de materia vegetal seca, se extiende una capa de agualodo gruesa, aproximadamente de unos 5 cm, procedente del canal. Puede ser más gruesa de acuerdo con el cultivo.
3. Una vez que la mezcla está seca, se realizan cortes a lo largo y lo ancho de la capa para formar una cuadrícula de bloques. Cada cuadro es un chapín que pueden medir de 4 a 11 cm según el cultivo.
4. A cada chapín se le hace un pequeño hoyo en el centro. Ahí se sembrarán manualmente las semillas.
5. Cubra el almácigo con zacate, hojas o ramas para protegerlo del sol, las lluvias y las temperaturas extremas y favorecer la germinación.

2. Aplicación

Periodo de uso

Una vez que las semillas han germinado y se encuentran suficientemente fuertes, se remueve la capa que las protegía para que maduren un par de semanas más. Cuando las plántulas han alcanzado un tamaño considerable para ser trasplanta- das, se seleccionan las más fuertes y se traspasan al terreno definitivo de cultivo.

3. Recomendaciones

Es necesario cuidar que las raíces de las plántulas se mantengan dentro del cubo y no se entrelacen con las raíces vecinas. Cuando las plantas han crecido lo suficiente para ser tras- plantadas con el chapín, se seleccionan las más vigorosas, lo que asegura que el cultivo tendrá plantas fuertes.